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Mostrando entradas de octubre, 2025

“Los domingos:”cuando la fe se convierte en una forma de libertad.

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  Alauda Ruiz de Azúa pertenece a esa rara estirpe de directoras que hacen cine desde la verdad más desnuda. Nacida en Barakaldo en 1978, licenciada en Comunicación Audiovisual y formada en la ECAM, su carrera ha sido un ejercicio de coherencia y valentía. Desde sus primeros cortometrajes, como Dicen o Nena, demostró una sensibilidad inusual para captar la emoción suspendida, lo que queda entre las palabras. Pero fue con Cinco lobitos en 2022 cuando se convirtió en una de las voces más potentes del cine español contemporáneo. Aquel debut fue un fenómeno: ganó la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga, cinco premios Goya —incluyendo Mejor Dirección Novel y Mejor Guion Original—, el Forqué, el Feroz, y conquistó a la crítica internacional por su retrato honesto y luminoso de la maternidad. Ruiz de Azúa no filmaba la maternidad como un sacrificio ni como un paraíso, sino como un campo de aprendizaje, una negociación constante entre amar y sobrevivir. Después llegaría Querer en 2024, ...

“3-IRON”Hogares de sombra.

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La trayectoria cinematográfica de Kim Ki duk nace en el borde áspero del mundo y avanza hacia una pureza cada vez más desnuda. Comienza con relatos de violencia seca y cuerpos en conflicto. Crece con parábolas de dolor y redención que buscan sentido en los márgenes. En The Isle y Bad Guy explora la herida como lenguaje. En Address Unknown mira la cicatriz social con una frialdad ritual. Con Primavera verano otoño invierno y primavera depura la mirada hasta convertir cada gesto en aprendizaje. Llega entonces Hierro 3 como una inflexión serena. El director conserva la intensidad pero cambia el volumen. Ya no grita. Sostiene. Ya no sacude. Acaricia. Elige el silencio como columna. Elige el espacio doméstico como territorio sagrado. Elige la ética del cuidado como forma narrativa. Su madurez se nota en la valentía de restar. En la confianza en que la imagen piense sola. En la certeza de que el amor puede decirse sin palabras La interpretación de los personajes funda la película. Jae Hee co...

“Pequeños calvarios:”el tic-tac de nuestras rarezas cotidianas.

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Javier Polo Gandía llega a la ficción larga con una mochila singular y muy valiosa. Viene del documental y del cortometraje. Europe in 8 Bits abrió una mirada lúdica y musical al mundo chiptune. The Mystery of the Pink Flamingo afiló un pulso iconoclasta y un olfato para el detalle kitsch. Entre ambos títulos creció un autor que observa con ironía y con ternura y que entiende la imagen como un juego serio. Ese trayecto desemboca en Pequeños calvarios y se nota el oficio en el control del tono y en la manera de ensamblar un mosaico coral. Es el paso natural de un cineasta que ha aprendido a escuchar a sus personajes y a encontrar la música secreta de sus rarezas.   La interpretación de los personajes sostiene el edificio y lo hace con gracia y con calidez. Pablo Molinero compone un Carlo excéntrico y magnético y juega con la idea de relojero demiurgo sin perder humanidad. Enrique Arce aporta empuje y carisma y modula el sarcasmo con una sonrisa torcida. Arturo Valls se mueve co...

“Downton Abbey: El gran final “— Un vals a la dignidad y al tiempo.

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  Simon Curtis nació en Londres y empezó su carrera en la televisión pública británica dirigiendo adaptaciones teatrales, biopics y miniseries donde la palabra y el silencio eran más importantes que cualquier truco visual. De allí pasó al teatro y a la BBC, aprendiendo a construir emoción desde la contención. Con  My Week with Marilyn  retrató la fragilidad del mito y el poder de la mirada, con  Woman in Gold  exploró la memoria y la justicia, y con  Goodbye Christopher Robin  hizo del recuerdo una herida luminosa. En cada película trató de atrapar el instante en que una época se apaga y otra empieza.  Downton Abbey: El gran final  es la culminación de ese camino: una elegía sobre la elegancia, una oración cinematográfica sobre cómo decir adiós sin perder la dignidad. Curtis filma el tiempo como si fuera un cuerpo que respira. Cada movimiento de cámara es una caricia, cada silencio una confesión. La trama se sitúa en los años treinta. El mund...

“La vida de Chuck:”el milagro de seguir vivos cuando todo termina.

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La trayectoria cinematográfica del director se revela en esta película como un camino de madurez que, partiendo de lo visceral, alcanza lo contemplativo. Mike Flanagan ha explorado el horror desde sus raíces más oscuras, ha indagado en el trauma, en el dolor que se convierte en espectro, en la memoria que no encuentra reposo. En títulos anteriores como  Oculus ,  Hush ,  Gerald’s Game  y  Doctor Sleep mostró su capacidad para hacer del susto un espejo de la psique. En  La vida de Chuck  ese espejo se invierte: el susto se convierte en ternura, el colapso en celebración, el ruido en silencio. Se nota que Flanagan ya no busca solo que el espectador sienta miedo-sorprendido sino que sienta vida reconocida, quebrada, rearmada. Esa evolución lo posiciona entre los cineastas contemporáneos que han entendido que el género fantástico no es un subgénero menor sino un lenguaje profundo para tratar lo humano. La historia de Charles Krantz le permite al director d...